Me siento complacido por, a la propuesta de varios componentes de Art Gaucin, haber sido admitido a formar parte de este colectivo cargado de muy cualificados y distinguidos artistas.
Mi inicio en fotografía, años 70, fue con una antigua Voigtländer de 6×6 con la que aprendí fundamentos del oficio de forma autodidacta. En la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Zaragoza hice tres años de fotografía, composición y diseño.
Siempre he tenido una cámara cerca, la he usado como forma de expresión, por ocio y profesionalmente. Bodas, bautizos, comuniones, catálogos de ropa, objetos, inmuebles,… daban de comer pero seguía fascinado por la fotografía social y de calle. Una vez establecido en Gaucín, y con estudio propio, he podido desarrollar proyectos donde la iluminación juega un papel principal.