En esta novela artística «Dormir en un mosaico», la literatura imaginativa se corresponde con pinturas inspiradoras. El libro cuenta la historia de Marie y su tía Selva de una forma lúdica pero profunda. Junto con el polifacético ámbar Amael, emprenden un viaje lleno de aventuras y se sumergen una y otra vez en la ciudad hundida, donde exploran la «escritura de la gratitud». Al final, los dos hilos narrativos se unen para formar un cuadro general sublimado, completado por la integración imaginativa de las piezas que faltan del mosaico.
Con esta novela artística, la narración se ve reforzada y ilustrada por las imágenes correspondientes.
Los retratos de los personajes principales y secundarios aparecen como imágenes completas o inesperadamente como piezas de mosaico en la novela. De este modo, subrayan el enfoque apreciativo, que se propone inspirar a los lectores con un humor sutil y una ligereza